El Himno Nacional del Perú es una poderosa manifestación de la identidad y el orgullo nacional de este hermoso país sudamericano. Conocido como el «Himno Nacional del Perú», su letra fue escrita por José de la Torre Ugarte y la música fue compuesta por José Bernardo Alcedo. Este himno, cuya letra fue oficializada en 1821, ha sido el símbolo sonoro de la independencia y la libertad del Perú desde entonces.
El Himno Nacional del Perú tiene una historia fascinante. Fue interpretado por primera vez en el Teatro Principal de Lima el 23 de septiembre de 1821, durante la celebración de la proclamación de la independencia peruana. Desde entonces, ha sido un elemento fundamental en los eventos cívicos, ceremonias oficiales y actividades patrióticas del país.
La letra del himno refleja el amor a la patria y la lucha por la libertad, destacando la valentía de los peruanos y su deseo de vivir en paz. La música, por su parte, es emotiva y solemne, evocando los sentimientos de unidad y nacionalismo.
El Himno Nacional del Perú es un símbolo de identidad que une a los peruanos en momentos de celebración y reflexión sobre su historia y valores. Es una pieza musical y lírica que trasciende el tiempo y continúa inspirando a las generaciones actuales y futuras de peruanos.
Letra del Himno Nacional del Perú
CORO
Somos
libres,
seámoslo
siempre,
y
antes
niegue
sus
luces
el
sol,
que
faltemos
al
voto
solemne
que
la
patria
al
Eterno
elevó.
ESTROFAS
Largo
tiempo
el
peruano
oprimido la
ominosa
cadena
arrastró; condenado
a
cruel
servidumbre largo
tiempo
en
silencio
gimió. Mas
apenas
el
grito
sagrado !Libertad!
en
sus
costas
se
oyó, la
indolencia
de
esclavo
sacude, la
humillada
cerviz
levantó.
Ya
el
estruendo
de
broncas
cadenas que
escuchamos
tres
siglos
de
horror, de
los
libres
al
grito
sagrado que
oyó
atónito
el
mundo,
cesó. Por
doquier
San
Martín
inflamado, libertad,
libertad,
pronunció, y
meciendo
su
base
los
Andes la
anunciaron,
también,
a
una
voz.
Con
su
influjo
los
pueblos
despiertan y
cual
rayo
corrió
la
opinión; desde
el
istmo
a
las
tierras
del
fuego, desde
el
fuego
a
la
helada
región. Todos
juran
romper
el
enlace que
Natura
a
ambos
mundos
negó, y
quebrar
ese
cetro
que
España reclinaba
orgullosa
en
los
dos.
Lima,
cumple
ese
voto
solemne, y,
severa,
su
enojo
mostró. al
tirano
impotente
lanzando, que
intentaba
alargar
su
opresión. A
su
esfuerzo
saltaron
los
grillos y
los
surcos
que
en
sí
reparó, le
atizaron
el
odio
y
venganza que
heredara
de
su
Inca
y
Señor.
Compatriotas,
no
más
verla
esclava su
humillada
tres
siglos
gimió, para
siempre
jurémosla
libre manteniendo
su
propio
esplendor. Nuestros
brazos,
hasta
hoy
desarmados estén
siempre
cebando
el
cañón, que
algún
día
las
playas
de
Iberia sentirán
de
su
estruendo
el
terror.
En
su
cima
los
Andes
sostengan la
bandera
o
pendón
bicolor, que
a
los
siglos
anuncie
el
esfuerzo que
ser
libres,
por
siempre
nos
dio. A
su
sombra
vivamos
tranquilos, y
al
nacer
por
sus
cumbres
el
sol, renovemos
el
gran
juramento que
rendimos
al
Dios
de
Jacob